Los medicamentos genéricos son fáciles de identificar, dado que el nombre que figura en el envase incorpora siempre las siglas EFG (Equivalente Farmacéutico Genérico).
Por lo general, se denominan por el nombre de su composición, seguido del nombre del laboratorio farmacéutico
fabricante más las siglas EFG.
Los medicamentos genéricos son equivalentes a sus originales de marca.
Contienen los mismos principios activos, presentan la misma forma
farmacéutica, y tienen la misma calidad, seguridad y eficacia.
El medicamento genérico supone una importante ventaja. Se trata
principalmente de que los medicamentos genéricos representan un ahorro,
puesto que su precio de venta al público, es inferior al del medicamento
de referencia, ya que sobre estos no repercuten las inversiones
realizadas por cada compañía farmacéutica en la investigación y
desarrollo del medicamento.
La patente es el derecho de exclusividad comercial de fabricación, uso, distribución y venta que se concede sobre una invención. La invención es una novedad en el modo de hacer las cosas. Puede ser un producto o un procedimiento.
La invención solo podrá patentarse, generalmente, si puede tener un uso práctico y es realmente novedosa desde el punto de vista técnico, es decir, que aporte algún elemento nuevo. Ademas debe ajustarse a derecho en función de cada país
en cuanto a las restricciones locales que existen sobre la
imposibilidad de patentar teorías científicas, procedimientos
matemáticos, vegetales, animales, tratamientos médicos, sustancias
naturales y métodos comerciales.
La patente protege a su titular durante un periodo, por lo general, de 20 años, durante los cuales nadie podrá hacer uso de su derecho exclusivo sin el debido consentimiento. En cualquier caso cuando expira la patente expiran también los derechos
exclusivos del titular sobre la invención que pasa al ámbito de uso de
dominio público.
Las patentes están concebidas para generar avances tecnológicos y calidad de vida a la humanidad.
Su funcion es la de animar las inversiones económicas en investigación y
desarrollo facilitando su viabilidad económica con el derecho de explotación para que posteriormente pasen a ser de dominio público.
Sin el registro de patentes muchas invenciones serían
guardadas y posiblemente muchas de ellas se habrían perdido a lo largo
de la historia.
La solicitud de una patente debe comprender generalmente el título de la invención, una referencia a su ámbito técnico, los antecedentes sobre otras patentes y una descripción de la invención. Además deberá incluir, por lo general, diagramas, planos y dibujos para una mejor comprensión de la invención. Tambien debe contener una o varias reivindicaciones para determinar el alcance de la protección que se pretende conseguir.
Es muy importante no divulgar el detalle de una invención que se pretenda patentar sin haber presentado antes la solicitud de patente. en muchos países se considerará que la patente carece de novedad. En
algunos países se otorga un plazo de gracia. En los casos en los que sea
necesaria la búsqueda de un posible inversor o socio antes de presentar
la solicitud, debe recurrirse a un contrato de confidencialidad entre las partes.